Los días de labor van de domingo a jueves, excepto en el área de Belén, donde la mitad de la población –la cristiana- abre sus establecimientos los viernes y los cierra los domingos. Los horarios laborales varían dependiendo del tipo de establecimiento, y en algunos casos no siguen un orden determinado. Pero, por lo general, las tiendas de alimentación y recuerdos se mantienen abiertas desde las 08:00 h de la mañana hasta las 21:00 h de la noche todos los días, mientras que las tiendas más especializadas abren de 8 a 13.00 h y de 15.00 a 19.00 h los días de labor.

 

Las fiestas que más afectan al normal funcionamiento del país son las musulmanas Ramadán y Eid Al Adha y las cristianas Navidad y Semana Santa. El Ramadán es una fiesta que dura un mes, cada año un mes diferente ya que sigue el calendario musulmán, en la que los fieles no comen hasta el atardecer, con las consiguientes consecuencias en los horarios de tiendas de comestibles y restaurantes. Eid Al Adha dura una semana y se suele celebrar en noviembre. En Navidad y Semana Santa, Belén y Jerusalén se desbordan de turistas y peregrinos y los horarios de establecimientos cristianos se vuelven imprevisibles.

Es conveniente tener en cuenta que todos los sábados del año, así como en las fechas que coinciden con una fiesta judía, Jerusalén Oeste y muchas zonas de Israel quedan absolutamente paralizadas sin establecimientos abiertos ni transporte urbano e interurbano. Las más importantes a tener en cuenta son el Purim (febrero), el Pessah (en marzo), Rosh Hashana (septiembre) y Januka (noviembre).

La gran mayoría de los monumentos y lugares a visitar no se ven afectados por las fiestas ya que su entrada es libre, excepto la Explanada de las Mezquitas; a pesar de que la entrada a ésta es gratuita, las autoridades islámicas la reservan para sus fieles en las fiestas importantes.