No es necesaria ninguna vacuna específica para viajar a la zona de Palestina. Recomendamos incluir en la maleta un botiquín con los elementos básicos para hacer frente a imprevistos.
Conviene llevar sombrero, gorras, ropa ancha y transpirable, crema solar y todo tipo de prendas que ayuden a combatir el sol y el calor durante los meses de temperaturas más altas.
El agua de los grifos es, por lo general, potable, aunque en ocasiones no de muy buena calidad. Esto, añadido al hecho de que la composición es diferente a aquella a la que está acostumbrado el viajero, hace conveniente beber agua embotellada.
En supermercados grandes y farmacias de las principales ciudades palestinas es posible encontrar compresas, tampones y condones; es mucho más difícil encontrar estos productos en ciudades más alejadas de las zonas turísticas y en áreas rurales.